La autonomía, y un despertar

La Asamblea hace un llamado a luchar entre la independencia y la comunidad

Por Tim Huber

Worship GYS Mennonite World Conference23HARRISBURG, Pensilvania, EE.UU. – Cada persona nunca está sola. Debe vivir en comunidad. Sin embargo, cada una también tiene ansias por ser independiente y autónoma.

La pastora menonita holandesa y anfitriona de un centro de retiro, Wieteke van der Molen le dijo a los asistentes a la Asamblea del Congreso Mundial Menonita el 24 de julio de 2015 que por el hecho de que los intereses del grupo siempre van a chocar con los del individuo, cada persona tiene que luchar con esta fricción y frustración.

Van del Molen dijo que Jacob, el patriarca, no pensó en nadie pero en sí mismo hasta que perdió a su comunidad. Se quedó solo con su autonomía. Hasta que alguien llegó y luchó con él toda una noche (Génesis 32).

Aunque vivía bajo sus propias reglas, Dios no juzgó a Jacob. Dios se mantuvo presente con él tal como está presente con nosotros hoy día.

“Dios meramente camina contigo, no importa el resultado”, dijo van der Molen.

Ella desafió a su audiencia para que tomara decisiones de acuerdo a sus propios deseos mientras reconociera los deseos, el dolor, y las frustraciones de la comunidad a su alrededor.

“Es sobre tomar responsabilidad por tus acciones”, dijo ella. “Por las de tu comunidad, las tuyas, y si es necesario, reconciliarte con ellas.”

“Para mantener un sentido de autonomía en medio de la comunidad es como estar constantemente luchando con otros seres humanos y con Dios, y más que nada, contigo mismo”, dijo ella. “Y aun si ganas, sales cojeando levemente.”

La audiencia despierta

Durante la ofrenda, se resaltó a Nohemy Ruth García de España. Ella cantó “Despertar”, una canción que escribió para conmemorar el 10o aniversario de la bomba terrorista del 2004 en Madrid cuando murieron 191 personas y se lesionaron otras 1.800.

“En nuestras iglesias, en nuestros hogares y en nuestras comunidades, es un tiempo para la paz”, dijo ella. “Esta canción es un llamado a despertar…. Vamos a tomar acción y verdaderamente trabajar por la paz y por lo que Dios quiere para su reino”.

Mientras cantaba, los primeros en despertar fueron una media docena de celulares que saludaban en forma rítmica, manipuladas por personas sentadas en una esquina alta del estadio.

Prontamente, el despertar envolvió el espacio con miles de luces uniéndose a una voz brillando en la oscuridad.

Mientras era evidente la emoción en su faz, García completó su canción con un mensaje que no necesitó más traducción.

El servicio concluyó con la comunión, incluyendo la opción de pan sin “gluten”. También hubo jugo de uva servido en copitas orgánicas.

Tim Huber es editor asociado de la Revista Mundial Menonita.