Los buses de traslado unen a la gente

La red de transportación produce amigos entre gente desconocida

Por Karla Braun

Harrisburg, Pensilvania, EE.UU. – “Todo lo que veo son sonrisas”, dice Brenda Burkholder, voluntaria en la mesa de transporte hacia las casa de hospedaje. Muchos de los más de 7.200 huéspedes de 56 países registrados para Pensilvania 2015 viajan cada día a sus lugares de hospedaje desde el Complejo de Exposición Agrícola en los buses de traslado.

Además de la red de traslado de aeropuertos, tres sistemas diferentes de bus operan durante la asamblea: hoteles, los dormitorios del “Messiah College”, y las casas de hospedaje.

Leon y Nancy Stauffer, creadores del catálogo de “Mennonite Your Way” para viajeros, lideran el sistema de traslado para aquellos invitados a la Asamblea que se hospedan en casas de anabautistas locales.

La pareja Stauffer empleó 21 buses de “Elite Coach” y “Executive Coach”, compañías de Lancaster aliadas a la comunidad menonita. Cada bus transporta entre 25 y 40 huéspedes desde el complejo hasta un centro de recogida, de donde las familias anfitrionas los llevan a sus propias casas.

Adicionalmente, un anfitrión o anfitriona viaja con cada bus atendiendo y respondiendo a cualquier inquietud.

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Mike and Lena Brown

Mike y Lena Brown de la Conferencia Menonita de Lancaster sirven como anfitriones para uno de los buses. Ellos dicen que hay un ambiente muy animado entre los viajeros que provienen de nueve países diferentes. Algunos comentan que el traslado de casi una hora de recorrido se convierte en una gira que les permite disfrutar el escenario.

En los primeros días hubo algunos problemas cuando las exigencias del viaje – vuelos atrasados o perdidos y entrevistas largas en la aduana – interrumpieron los horarios del sistema de traslado. Se perdieron algunas conexiones de un sistema de traslado a otro y los anfitriones tuvieron que volver a casa sin huéspedes la primera noche.

Leon exalta lo divertido de todos los que están involucrados en el hospedaje. Aprecia “su flexibilidad incluso con el tipo de caos que tuvimos. Siguen sonriendo auténticamente cuando se reúnen”.

La labor de los Stauffer, de conseguir familias anfitrionas, comenzó dos años antes del evento del 21 al 25 de julio. Ocupó sus energías a tiempo completo durante los últimos meses.

Hacer la conexión entre huéspedes y anfitriones no es tan sencillo como lo es meramente escribir nombres en una lista. Los Stauffer tuvieron en cuenta alergias a los animales domésticos, necesidades de accesibilidad, preferencias en quedarse con amigos, hospedar a personas de un país en particular o hablantes de un idioma en particular.

“Oramos mucho”, dice Nancy.

Hubo inscripción de 800 hogares anfitriones con uno a siete huéspedes en cada hogar.

Los Brown, como muchos de los anfitriones de bus, también tienen huéspedes en su casa. Lo ven como una oportunidad de servir y conocer personas muy interesantes. La gente local son simplemente personas, dice Mike sonriendo, pero los visitantes son líderes de quienes tenemos mucho que aprender mientras caminamos juntos con Dios.

Karla Braun ha sido editora asociada del MB Herald (revista de la Conferencia Canadiense de las Iglesias de Hermanos Menonitas) y pasará a ser editora de Courrier/Correo/Courier después de la Asamblea).