Bendición de ordenación conferida en la reunión de mujeres teólogas europeas
Lo que pretendía ser un foro de mujeres teólogas europeas para analizar la manera como pueden armar una red la una con la otra y a la vez con otras, en la familia del CMM, finalizó como un tiempo de bendición especial para las mujeres.
El grupo era pequeño, sólo cinco mujeres asistieron además de Elizabeth Soto, quien fue la que convocó a la Red Mundial de Mujeres. No hubo un interés claro por parte de las mujeres en crear una red de mujeres europeas.
La conversación pasó mas bien al tema de la ordenación pastoral. Qué es y qué significa una ordenación, y si en realidad era necesaria especialmente para las mujeres.
Coot Winkler Prins, pastora en los Países Bajos, observó que mientras casi la mitad de pastores menonitas en los Países Bajos son mujeres, son más los hombres quienes son ordenados. Ella anhela fervientemente la validación y bendición de la imposición de manos en una ordenación, lo que en su congregación nunca sucedió.
Con voz quebrada, describe el dolor que trajo consigo un conflicto reciente en su iglesia, lo cual la llevó a tomar la decisión de retirarse al cabo de dos meses.
Cuando la reunión finalizó, Elizabeth Soto se arrodilló e invitó a Coot a hacer lo mismo junto con ella. “Quiero pasarte mi ordenación”, le dijo Elizabeth. Todas las mujeres presentes en la reunión impusieron sus manos sobre Coot y Elizabeth oró por ella.
Después de la oración, las lágrimas corrieron por el rostro de Coot mientras describía la sensación de paz y sanación que sentía en ese momento, también expresó un agradecimiento profundo por lo que acababa de suceder.
Sin duda, este fue un momento sagrado.
Harriet Sider Bicksler está jubilada de su carrera como escritora y editora. Sigue sirviendo como editora en la Sociedad Histórica de los Hermanos en Cristo en el área de Harrisburg.